Uno de los platos clásicos que utilizan guisantes es la sopa de crema.
Para prepararlo necesitarás guisantes, patatas, cebollas, zanahorias frescas o congeladas y un poco de nata o crema agria.
Empiece por sofreír las cebollas y las zanahorias en mantequilla, luego agregue las patatas picadas y cubra todo con caldo de verduras o agua.

La experta de la publicación BelNovosti, la cocinera Yulia Arkhipova , dijo qué cocinar con guisantes.
Llevar a ebullición y cocinar hasta que las patatas estén blandas. Luego agregue los guisantes y cocine por unos minutos más.
Luego muele todo con una licuadora hasta que quede suave, agrega crema o crema agria, sal y pimienta al gusto.
Sirva la sopa caliente, adornada con hierbas o picatostes.
Otro plato interesante es la pasta con guisantes y jamón.
Para esta receta, cocina tu pasta favorita hasta que esté al dente.
En una sartén sofreír el jamón cortado en cubitos hasta que esté dorado, luego agregar los guisantes congelados y cocinar hasta que se ablanden.
Agrega la crema o la salsa de queso, revuelve y deja hervir.
Mezclar la pasta cocida con la salsa, sazonar con sal, pimienta y parmesano rallado al gusto.
Sirva inmediatamente, adornando el plato con hierbas frescas.
Las ensaladas con guisantes también son muy populares y variadas.
Por ejemplo, puedes preparar una ensalada con guisantes, huevos duros, patatas y mayonesa.
Todo lo que necesitas hacer es hervir las patatas y los huevos, cortarlos en cubos y mezclarlos con los guisantes.
Agrega un poco de mayonesa, sal y pimienta al gusto. Esta ensalada será un excelente acompañamiento para platos de carne o pescado.
Los guisantes también son ideales para el risotto. Para preparar este plato, empieza por sofreír la cebolla y el ajo en aceite de oliva.
Agrega el arroz para risotto y continúa friendo hasta que el arroz se vuelva transparente.
Agrega poco a poco el caldo de verduras, un cucharón a la vez, y cocina, revolviendo constantemente, hasta que el arroz esté cocido.
A mitad de cocción añadir los guisantes y al final el parmesano rallado y un poco de mantequilla. Este risotto quedará tierno, aromático y nutritivo.