No es ningún secreto que las patatas son uno de los ingredientes más importantes de la sopa de repollo.
Recuerda cómo agregas esta verdura a la sopa que estás preparando.
¿Se cortan los tubérculos pelados en cubos y se vierten los trozos resultantes en el caldo?
Sepa que esta acción está mal. Resulta que las patatas hay que hervirlas enteras en sopa de repollo.
¡Sí, no te sorprendas! Este enfoque le permitirá obtener la sopa más deliciosa.
Yulia Arkhipova, experta en el campo culinario de la publicación de la red Belnovosti, cocinera y panadera de cuarta categoría, habló sobre una regla importante en la preparación de sopa de repollo.
Cómo agregar patatas correctamente a la sopa de repollo.
Quita la piel del tubérculo, ¡pero no lo piques! Es mejor echar toda la verdura al caldo.
Una vez que las patatas estén cocidas, retíralas de la futura sopa, “procésalas” con un machacador de patatas y devuélvelas a la sartén como puré.
Mezcle bien el contenido de los platos en la estufa.
Gracias al “puré” de patatas, la sopa de repollo adquirirá una textura aterciopelada.
La sopa resultará realmente apetitosa: mucho más sabrosa que si el plato tuviera cubitos de patata.
Ahora ya sabes cómo preparar sopa de repollo con la consistencia ideal sin añadir harina.