El repollo guisado es un plato sabroso y nutritivo que puede competir dignamente con guarniciones “clásicas” como patatas, pasta o papilla.
Además, esta delicia es muy fácil de preparar, por lo que es difícil imaginar una mejor opción para tu menú diario.
Como el repollo está disponible en cualquier época del año y es muy económico, puedes cocinarlo tantas veces como quieras sin preocuparte por tu presupuesto.
Para diversificar el sabor de la guarnición, muchas amas de casa experimentan con varios aditivos.
Por lo general, a los ingredientes principales (repollo, cebollas y zanahorias) se les añade carne, pollo o champiñones.
Sin embargo, existen otras formas menos conocidas, pero no menos efectivas, de mejorar el sabor de este plato.
Uno de estos secretos, como nos cuenta la experta de la publicación online BelNovosti, la chef Yulia Arkhipova, es el uso de vinagre de mesa común.
Prueba a verter sólo una cucharada de vinagre al 9% en el repollo y sentirás que el plato ha adquirido una acidez ligera y agradable, que solo enfatizará la dulzura natural del repollo.
El vinagre debe agregarse 20 minutos después del inicio de la cocción.
Si quieres añadirle un poco de picante al plato, prueba añadir mostaza ya preparada.
Nuevamente, sólo necesitarás una cucharada de mostaza.
Puedes estar seguro que esta combinación no dejará indiferente a tu familia.
El experto: Yulia Arkhipova
