Los chefs experimentados recomiendan agregar un poco de hielo o agua helada a la carne picada.
En este caso, las chuletas quedarán jugosas durante mucho tiempo, ya que durante la fritura el agua se evaporará, pero la jugosidad de la carne picada permanecerá.
Además, debes agregar la cebolla adecuada. No mezcle verduras crudas con la carne picada.
Lo mejor es freír previamente las cebollas en aceite.
Otro secreto para unas chuletas deliciosas que se mantienen suaves y tiernas durante mucho tiempo es el pan empapado en leche.
Sin embargo, no conviene tomar pan fresco y tierno. Los expertos culinarios aconsejan utilizar pan blanco duro. En este caso, la humedad del interior se retendrá mejor.
El plato permanecerá blando por más tiempo si le agregas un poco de grasa a la carne picada.
La grasa puede ser cualquier cosa que se adapte al sabor de la carne principal: ternera, cerdo, rabo gordo. Puedes agregar un trozo de manteca de cerdo o mantequilla. El efecto será positivo.
Freír las chuletas sólo en una sartén precalentada con aceite. En este caso, la golosina no se desmoronará en la sartén y quedará esponjosa y jugosa.
Anteriormente te contamos por qué debes agregar sémola a las chuletas.