El pollo es un producto universal que combina bien con cualquier guarnición. Se puede guisar, hervir, hornear, asar.
Hay que tener en cuenta que es fácil secar las aves durante la cocción.
Como resultado, el plato resulta duro y no el más apetitoso. Pero se pueden evitar algunos errores en el proceso de cocción.
Escabeche
No puedes prescindir de él. Suaviza el producto y ayuda a mantener su jugosidad durante la cocción.
Ubicación de piezas
Si hablamos de freír u hornear, entonces no conviene colocar las piezas demasiado cerca unas de otras. Esto deteriorará la calidad de la cocción.
Jugo
Los chefs experimentados recomiendan tomarse su tiempo para servir pollo cocido. Señalan que se debe dejar que el plato “repose” durante unos minutos. Si te olvidas de este truco, el jugo del ave saldrá rápidamente, lo que significa que la carne quedará más seca.
Si sigues estas sencillas reglas, el pollo siempre quedará sabroso, tierno y jugoso.