La pasta sólo a primera vista parece un plato muy fácil de preparar.
A veces, incluso las amas de casa experimentadas terminan con un bulto poco apetecible en lugar de una guarnición completa.
Y esto sucede debido a la falta de voluntad para mantener la proporción correcta de ingredientes.
El volumen de agua es de gran importancia. El caso es que cocinar en una cantidad insuficiente de líquido hace que la pasta se pegue y revele mal su sabor.
Pero tales problemas no surgirán si sigues una regla muy simple en la cocina llamada "1000-100-10".
La esencia de la regla “1000-100-10”
Los números del nombre indican la masa o el volumen de un ingrediente en particular.
Es muy sencillo: por cada 1000 mililitros de agua debe haber un máximo de 100 gramos de pasta y 10 gramos de sal.
El cumplimiento de las proporciones de componentes anteriores garantiza que los cuernos, plumas o espaguetis no se peguen y no queden demasiado salados.
Además, la guarnición tendrá un aspecto apetitoso. La pasta quedará firme y tendrá un sabor brillante.
Y es necesario comprender tres puntos importantes. En primer lugar, debe haber mucha agua. En segundo lugar, es mejor exagerar con líquido que con pasta o especias. En tercer lugar, tendrás que utilizar una sartén grande.