El principio de preparación de la pasta es muy sencillo, pero a veces podemos olvidarnos de las reglas básicas.
Como resultado, en lugar de una guarnición apetitosa, se obtiene una masa pegajosa no del todo apetitosa.
Para no encontrarse con tal situación, solo necesita recordar los principios básicos de la cocina.
¿Cuáles son?
Es mejor echar más agua que menos.
Para que la pasta quede más sabrosa y de mayor calidad, conviene echar más agua en la cacerola. Por cien gramos de productos secos, tome al menos un litro.
Por lo tanto, intente calcular inicialmente las proporciones correctamente.
debe haber mucha sal
Algunas personas tienen miedo de salar demasiado la pasta, pero una guarnición suave tampoco resultará apetecible. Por este motivo, conviene añadir 1 cucharada de sal por cada litro de agua.
En este caso, la guarnición quedará deliciosa.
A la pasta no le gusta la soledad
Hay guarniciones que se pueden preparar sin nuestra participación. No se puede decir lo mismo de la pasta. Los productos deben agitarse con regularidad.
De lo contrario, ni siquiera añadir aceite vegetal evitará que se pegue.