A pesar de que las amas de casa pican cebollas casi todos los días, no siempre es posible protegerse de la aparición de lágrimas.
No cuente con la suerte: es mejor utilizar trucos probados de los chefs que le ayudarán a facilitar la tarea.
Cómo “domesticar” las cebollas
Frío
Existen varias opciones para utilizar temperaturas frías, cada una de las cuales tiene su propia eficacia. Algunas personas ponen la cebolla y el cuchillo en el congelador por un corto período de tiempo.
Otros utilizan el propio frigorífico para este fin, pero aumentan el tiempo de exposición.
Hay una tercera opción. Debes sujetar la cebolla con un cuchillo bajo un chorro de agua fría. También puedes verter agua en un recipiente y colocarlo cerca de donde estás trabajando con las cebollas.
Lleva agua a tu boca.
Este truco puede parecer extraño, pero por alguna razón funciona para muchas personas. Solo necesitas llevarte agua a la boca y no tragarla hasta que termines de trabajar con la verdura.
Masticar chicle tiene un efecto similar.