Resulta que las cebollas se pueden picar en cuestión de segundos y no tendrás que llorar mientras estás inclinado sobre una tabla de cortar.
Para ello, no es necesario meter la vigorosa verdura en el congelador ni remojarla en agua fría: estos son los consejos que se encuentran a menudo en las páginas de los foros culinarios.
Basta con dominar un método de corte especial. Y créanme, no tiene nada de complicado.
Entonces, para reducir al mínimo el tiempo de picado, todo lo que tienes que hacer es no cortar la cebolla por la mitad al realizar cortes horizontales y verticales.
Gracias a este truco, no se desmoronará en varias partes y casi instantáneamente se convertirá en cubos.
Además, es importante el cuchillo con el que realizarás este “procedimiento”.
Los cocineros profesionales recomiendan utilizar para ello una herramienta cuya longitud de hoja sea de unos 11 cm.
También se puede utilizar para cortar otros productos pequeños, por ejemplo, ajos, tomates y pimientos.
