Las verduras frescas siempre son buenas, pero especialmente en la temporada de invierno, cuando todos necesitamos vitaminas.
En lugar de cultivar moscas verdes en el alféizar de la ventana o ir al supermercado de al lado a comprar este ingrediente, puede abastecerse de hierbas recolectadas en su propia parcela.
Para ello, simplemente conviene congelar cebollas, eneldo, perejil, cilantro y otros similares.
La forma más sencilla de hacerlo es en este artículo.
Pica las verduras como estás acostumbrado a añadirlas, por ejemplo, a la sopa.
En esta etapa, puedes mezclar varios tipos de verduras o congelar cada una de ellas por separado.
Coloque las preparaciones resultantes en moldes para muffins, luego agregue una pequeña cantidad de agua fría a cada recipiente, para que el líquido cubra las verduras.
Ahora solo queda colocar las futuras provisiones para el invierno en el congelador y esperar a que se congele el agua.
Después de eso, el contenido se puede sacar de los moldes y colocar en una bolsa; esto hará que almacenar verduras congeladas sea mucho más conveniente.