Cocinar calabacines fritos suele ir acompañado de una molestia: la verdura absorbe una gran cantidad de aceite vegetal.
Es poco probable que un gourmet quiera comer verduras demasiado grasas.
De hecho, en este caso el plato no resulta muy sabroso y bastante dañino.
Afortunadamente, existen varias formas de prevenir la absorción de aceite o eliminar el exceso de producto.
La esencia de un truco culinario.
Antes de agregarlas a la sartén, las rodajas de calabacín se pueden enrollar en harina y luego sumergir en huevo crudo.
Como resultado, se forma una "capa protectora" en la superficie de la verdura, que evitará la absorción de aceite.
El plato estará listo rápidamente y quedará bastante apetitoso.
Otro truco
El truco descrito anteriormente no es adecuado para todos los cocineros: algunos gourmets quieren que el calabacín adquiera un "crujido" y no se ablande por dentro.
En esta situación, puedes utilizar otro truco: simplemente hornear rodajas de calabacín en el horno. En este caso, la verdura se secará y no se volverá grasosa.
O puedes freír los calabacines en una sartén sin utilizar mucho aceite. Justo después de completar la cocción, coloque los círculos sobre una servilleta de papel para eliminar el exceso de grasa.