Hervir huevos suele ir acompañado de acciones no estándar por parte de los cocineros.
Por ejemplo, muchas amas de casa experimentadas añaden una rodajita de limón a la sartén.
La presencia de un trozo de cítrico en agua hirviendo proporciona un efecto muy interesante.
De esta forma, el cocinero se librará de la necesidad de realizar un trabajo largo y desagradable.
¿Qué hace una rodaja de limón?
Las amas de casa experimentadas han notado durante mucho tiempo este fenómeno: si durante la cocción queda parte de la fruta ácida en el recipiente, una vez finalizado el tratamiento térmico, los huevos son muy fáciles de pelar.
En otras palabras, el jugo de limón evita que la cáscara se “pegue” a la clara del huevo.
Como resultado, la cáscara dura se quita fácilmente o incluso se desliza fuera del huevo.
La limpieza lleva literalmente unos segundos. La superficie del plato es uniforme y lisa.
Que usar si no hay limón.
Afortunadamente, utilizar una fruta cítrica no es la única forma de facilitar el pelado de los huevos.
También puedes usar bicarbonato de sodio en lugar de limón.
Simplemente agrega media cucharadita de bicarbonato de sodio a la sartén con el líquido burbujeante.
El efecto será el mismo: la cáscara de los huevos se quitará sin problemas.