A muchos gourmets les gusta que las patatas fritas queden crujientes.
Para conseguir este resultado, no basta con cortar la verdura finamente. Hay tres pasos más importantes que debes seguir.
Si haces todo correctamente, la guarnición adquirirá un agradable “crujiente”.
Pero si ignora las recomendaciones que se enumeran a continuación, es poco probable que el plato obtenga la consistencia requerida.
Eliminación de almidón y humedad.
Si hay mucho almidón en las solanáceas, es poco probable que la guarnición quede crujiente.
Por tanto, es aconsejable retirar el componente. Esto se puede hacer lavando primero la verdura con agua a baja temperatura.
Después de completar el procedimiento, se debe eliminar el exceso de humedad colocando los trozos de papa en una servilleta de papel.
Calentar bien el aceite
Puedes verter las rodajas de papa en la sartén solo cuando el líquido viscoso de la sartén no esté muy caliente.
Pero si las patatas terminan en aceite frío, entonces no se puede contar con un "crujido".
Agrega sal a tiempo
La guarnición no se debe salar demasiado pronto. Si te equivocas, los trozos de verdura absorberán demasiado aceite y saldrán húmedos.
Por lo tanto, el cloruro de sodio debe estar en la sartén al final de freír las patatas.
O incluso puedes agregar sal al plato después de colocarlo en el plato.