Los panaderos experimentados ni siquiera necesitan básculas ni tazas medidoras para hacer la masa perfecta.
Sin embargo, aquellos cocineros que acaban de emprender este camino se enfrentarán a muchos fracasos. Uno de ellos es una masa demasiado líquida.
Parecería que la causa de un fenómeno tan desagradable está en la superficie y en el exceso de agua.
En este caso, puedes corregir el error añadiendo harina una cucharada a la vez. Después de cada porción, asegúrese de amasar bien la masa.
Al mismo tiempo, al preparar la masa, tenga en cuenta no solo la proporción de harina y agua en la receta, sino también otros parámetros igualmente importantes.
Entonces, la harina húmeda es capaz de absorber menos líquido, así que no pierdas de vista este hecho al amasar la masa.
El resultado también está influenciado por la temperatura del aire en la habitación: cuanto más alta es, más blanda resulta la masa. Este patrón cobra especial relevancia a la hora de preparar hojaldre o masa quebrada.
Por lo tanto, si la cocina está caliente y la masa está demasiado líquida, prueba a ponerla primero en el estante del frigorífico. 30-40 minutos serán suficientes.