Solo unas pocas reglas te ayudarán a preparar la mejor comida para el invierno.
La mermelada de fresa no siempre sale perfecta. Por ejemplo, puede fermentar o volverse demasiado amargo.
A nadie le gusta perder el tiempo trabajando y luego darse cuenta de que todo fue en vano. Sin embargo, si sigues 3 reglas simples, tus posibilidades de hacer una mermelada perfecta aumentan.
En primer lugar, durante la cocción es necesario quitar la espuma. Si no se hace esto, el producto se almacenará menos y el sabor se deteriorará rápidamente.
En segundo lugar, no se recomienda utilizar platos esmaltados desconchados para cocinar. Los utensilios de cocina de aluminio no son adecuados. Lo ideal es un recipiente de acero inoxidable o cobre.
En tercer lugar, las bayas deben lavarse con cuidado para no aplastarlas. Por ejemplo, basta con sumergirlos en agua y clasificarlos con las manos. Después de 20 min. toda la suciedad se depositará en el fondo.
Además, los tallos solo deben cortarse de las bayas lavadas y secas; de lo contrario, se perderá parte del jugo al lavarlas.