Freír patatas y servirlas con pepinos, tomates y hierbas frescas es una excelente opción para el almuerzo.
¿Qué podría ser más aromático, más sencillo y más sabroso?
Pero si quieres conseguir un plato realmente perfecto, debes recordar algunos matices a la hora de freír tubérculos.
Las amas de casa experimentadas recomiendan poner las patatas en agua durante media hora antes de pelarlas. Esto eliminará el exceso de almidón de la fruta.
Luego, los tubérculos secos y pelados se deben cortar en rodajas y colocar en una sartén caliente con aceite.
No es necesario revolver las patatas con frecuencia. Puede agregar sal o especias de 5 a 10 minutos antes de cocinar.
No se requieren más manipulaciones.
Pero algunos principiantes en la cocina están seguros de que a la hora de freír patatas es importante añadir agua a la sartén para que el plato no se queme y quede apetitoso. De hecho, esto es un gran error. En este caso las patatas no estarán fritas, sino guisadas.