Para un plato como el pescado frito, la apariencia es muy importante.
Si la comida no parece entera y no tiene una corteza dorada y crujiente, es poco probable que los invitados y los miembros de la familia queden satisfechos con la comida.
Desafortunadamente, como resultado de la fritura, el pescado a menudo pierde su integridad y se convierte en una masa poco apetecible.
Sin embargo, evitar este problema es muy sencillo: unos minutos antes de poner la comida en la sartén, es necesario realizar un par de sencillos pasos.
¿Cuál es el truco?
El pescado crudo que se planea colocar sobre una superficie caliente debe estar lo más "húmedo" posible.
Por lo tanto, aproximadamente un cuarto de hora antes de freír, es necesario eliminar el exceso de humedad del producto.
Esto se puede hacer con una toalla de papel. O servilletas de material similar.
Ahora pasemos a la segunda acción. Inmediatamente después de "secar" el pescado, se le debe espolvorear con sal.
Tenga en cuenta: dichos alimentos deben salarse antes del tratamiento térmico, y no durante este proceso ni después de su finalización.
Si sigues ambas recomendaciones a tiempo (secar + agregar sal), el pescado conservará su integridad y obtendrá una corteza sabrosa.