Cada plato tiene sus propios secretos. Y las tartas de queso no son una excepción.
Este artículo analiza los secretos de las tartas de queso, gracias a las cuales resultan tiernas, aromáticas y de sabor simplemente incomparable.
El secreto: freír correctamente
Freír correctamente las tartas de queso es un auténtico arte. Cabe señalar aquí que cada ama de casa debe descubrir por sí misma las complejidades de este procedimiento, dependiendo de la estufa, la sartén y los ingredientes de la masa de cuajada. El artículo proporciona solo recomendaciones generales:
- Utilice una sartén con fondo grueso.
- Freír tapado antes de darle la vuelta para que las tartas de queso queden bien cocidas. Es especialmente importante seguir esta recomendación si la composición contiene trozos de fruta u otros ingredientes que pueden quedar crudos si no se calientan lo suficiente.
- Colocar la mezcla de cuajada en una sartén caliente.
- Freír a fuego lento hasta que la masa de cuajada cuaje y se hornee.
- Utilice aceite vegetal refinado. Pero puedes agregar un poco de crema para darle sabor.
Segundo secreto: el requesón adecuado
El requesón debe tener una humedad media, es decir, no seco, pero tampoco mojado. El húmedo debe colocarse sobre una gasa y dejarse escurrir; al seco se le puede agregar kéfir o crema agria.
La consistencia debe ser uniforme, por lo que el requesón se frota a través de un colador. O puedes batirlo con una licuadora.
Secreto tres: ingredientes adicionales
Para que las tartas de queso mantengan su forma, se añaden huevos y harina (sémola) al requesón. Pero aquí está la trampa más grande. Cuando hay muchos huevos y/o harina (sémola), las tartas de queso se vuelven duras, por eso se les suele llamar de goma. La clave para una textura delicada y buen sabor es mucho requesón y pocos huevos y harina.
Para evitar que las tartas de queso se deshagan, es necesario darles forma pequeña y fina.
Cuarto secreto: contenido de grasa
El contenido óptimo de grasa del requesón es al menos el 10%. Entonces las tartas de queso quedan tiernas, homogéneas y con un rico sabor.
Cinco secretos: el petróleo
Las amas de casa experimentadas lo saben: para darle a las tartas de queso un aroma, una jugosidad y un sabor incomparables únicos, es necesario agregar mantequilla a la masa. Se puede cortar en trozos pequeños o rallar con un rallador grueso. Durante el proceso de fritura, el aceite comenzará a derretirse, dándole al requesón su sabor y aroma.
Puede agregar cualquier ingrediente a las tartas de queso: trozos de fruta, frutos secos, bayas, chocolate o cacao. También puedes preparar tartas de queso frescas, picantes o saladas, a las que se les añaden hierbas, especias, verduras y queso.