Muchos gourmets consideran que el acompañamiento ideal son las patatas, que quedan crujientes pero no demasiado cocidas.
Pero si, como resultado del tratamiento térmico, aparecen "carbones" o se forma una masa de aspecto poco apetecible, en la que no hay el más mínimo indicio de una corteza dorada, entonces el plato difícilmente puede considerarse preparado adecuadamente.
Para que la guarnición quede sabrosa y adquiera una consistencia normal, a la hora de preparar el plato hay que tener en cuenta una serie de matices.
Hablamos de la fuerza del fuego, el tipo de aceite utilizado y el momento de añadir la sal.
También debes prestar atención a un punto tan importante como retirar oportunamente la tapa de la sartén.
Cómo utilizar la tapa correctamente
En la primera etapa de cocción de patatas fritas, la sartén debe tener una tapa. Esto debería continuar durante un cuarto de hora.
Todo este tiempo la verdura picada se debe cocinar a fuego lento o medio.
Después de 15 minutos, se debe quitar la tapa. A continuación, debe quedar un poco de mantequilla en la sartén. Además, es necesario aumentar el fuego.
En otras palabras, en la segunda etapa de cocción, las solanáceas se deben freír en una mezcla de aceite y a fuego alto.
La guarnición debe cocinarse hasta que aparezca una costra espesa en la superficie de los trozos de verduras.
Debe agregar sal literalmente 1 o 2 minutos antes de que planee retirar el plato de la sartén.
Como resultado, el cocinero obtendrá unas patatas fritas perfectas: tiernas por dentro y crujientes por fuera.