Muchas amas de casa prefieren las albóndigas caseras a las compradas en la tienda.
Hoy compartiremos contigo el secreto de cómo puedes hacer que este plato sea aún más sabroso y aromático.
Se trata de un ingrediente barato que probablemente se encuentre en todas las cocinas. Seguro que en el supermercado más cercano.
Estamos hablando de la hoja de laurel molida.
Esta especia se debe agregar a la carne picada o al pollo, que se utilizará como relleno para albóndigas.
Como difícilmente se pueden encontrar hojas de laurel molidas a la venta, conviene abastecerse de hojas enteras y luego molerlas con un molinillo de café.
El condimento debe almacenarse en un recipiente limpio, seco y herméticamente cerrado; de esta manera, tendrá acceso al aditivo que necesita para preparar albóndigas inolvidables en cualquier momento.
Por cierto, las hojas de laurel molidas también se pueden utilizar en el proceso de preparación de salchichas y kupat caseros.