Para que las albóndigas se conviertan en su plato estrella, no sólo debe aprender a preparar la masa perfecta, sino también prestar la debida atención al trabajo con el relleno.
No debe quedar demasiado seco y suave, de lo contrario las albóndigas definitivamente no se considerarán sabrosas.
¿Qué se puede añadir a la carne picada?
arco especial
En la mayoría de los casos, las amas de casa simplemente agregan cebollas crudas a las albóndigas picadas para que el relleno quede jugoso y sabroso. Sin embargo, puedes mejorar significativamente el sabor de las albóndigas con un solo truco.
Para que el relleno parezca más tierno y apetitoso, se acostumbra cocinar cebollas previamente picadas en leche con un contenido medio en grasa.
Cocine la cebolla hasta que la verdura se vuelva suave y transparente.
Este componente es adecuado tanto para carne picada como para aves y pescado.
Hielo
Para que la carne sea más jugosa y sabrosa, los chefs experimentados añaden hielo picado. Este truco es relevante no sólo en el caso de las albóndigas: puedes añadir el componente al preparar chuletas.
Verde
Si desea que el sabor del relleno sea rico e interesante, entonces no puede prescindir de las verduras. Lo mejor es utilizar perejil o eneldo.
Las hierbas deben estar bien picadas.
Leche o crema
Si está preparando albóndigas en aceite vegetal, entonces tiene sentido asegurarse de que el relleno sea moderadamente graso y jugoso. Por eso, conviene añadir un poco de leche entera o nata a la carne picada.
Puré de verduras
Muchas amas de casa no conocen este truco, ya que generalmente se acepta que el puré de verduras es relevante solo si se preparan chuletas.
Sin embargo, las albóndigas solo se beneficiarán de la introducción de este componente.
Por medio kilo de carne no debes tomar más de cien gramos de puré. Lo mejor es prestar atención al repollo o al calabacín.
tomates
Mucha gente ha oído que los tomates comunes pueden hacer que incluso la carne más seca quede jugosa y tierna. De hecho, esta es una declaración justa.
Basta con coger un solo tomate de tamaño mediano, blanquearlo, quitarle la piel y añadirlo a modo de puré. Las albóndigas con un ingrediente tan secreto resultan increíblemente jugosas.