Para hacer leche condensada casera sólo necesitas dos ingredientes: leche y azúcar.
Tenga en cuenta: para que el dulzor sea realmente sabroso, debe abastecerse de leche que tenga un contenido muy alto de grasa.
Entonces, prepara 5 vasos de leche y 2,5 vasos de azúcar y listo.
Vierta la leche en una cacerola esmaltada de fondo grueso y coloque el plato a fuego moderado.
Una vez que la leche se haya calentado un poco, puedes empezar a añadir azúcar. Remueve bien hasta que la mezcla sea homogénea.
Ahora toca reducir el fuego al mínimo y cocinar, removiendo de vez en cuando el contenido de la sartén.
La futura leche condensada debe mantenerse en el fuego durante aproximadamente 2-3 horas hasta que la masa de leche se espese y adquiera un tinte cremoso amarillento.
Guarde la leche condensada casera en un frasco herméticamente cerrado con tapa. Es perfecto para “acompañar” de tortitas y tortitas finas, y también es apto para preparar cremas y postres diversos.