Muchas amas de casa no se arriesgan a cocinar repollo guisado.
A pesar de la receta aparentemente simple, los errores en el proceso de cocción convertirán una guarnición apetitosa en un desastre poco atractivo.
Además, mientras se prepara repollo guisado, todo el apartamento se llena de un olor que a pocas personas les gusta.
Para evitar decepciones por el sabor o el olor del repollo guisado, utilice un sencillo truco, del que le contaremos a continuación.
Para que se te haga la boca agua con el aroma que emana del repollo reposado en el fuego, conviene añadirle un par de productos que formen una combinación ideal con la verdura.
No es más que miel y mostaza.
Mezcle ambos componentes hasta que quede suave, agregue al repollo y cocine a fuego lento con la tapa cerrada durante 30 minutos.
Durante esta media hora, la cocina se llenará de un agradable olor a miel que abre el apetito.