No todas las amas de casa están encantadas con la idea de alimentar a toda la familia con un almuerzo caliente o una cena abundante.
Si tampoco tienes una sensación agradable al ver un cucharón, utiliza estos sencillos consejos para ahorrarte tiempo y nervios.
Por ejemplo, es más fácil picar el ajo con un rallador si le pones una bolsa de plástico gruesa.
De esta manera, no es necesario quitar las partículas del producto atrapadas en las células del rallador y luego lavar los utensilios de cocina para quitar el ajo y su olor persistente.
No tendrás que lavar la bandeja para hornear si la cubres con papel de aluminio y solo luego colocas la comida encima.
Pero un colador o un colador, por supuesto, de metal, ayudarán a proteger la estufa y las paredes de las salpicaduras de una olla o sartén.
Este truco de vida es útil si no tienes a mano una tapa de un diámetro adecuado o no se recomienda tapar el plato que estás preparando con una tapa.
Pero si no se pudo evitar el desastre, es decir, si ya se ha extendido una mancha de aceite sobre la encimera, espolvoréala rápidamente con maicena. Todo lo que tienes que hacer es simplemente quitar el almidón y el aceite que ha absorbido.