Para que la carne quede suave y jugosa, es importante elegir un producto de calidad adecuado.
Con este enfoque será más fácil lograr resultados.
Pero también se puede preparar una opción económica sin problemas si se tienen en cuenta dos métodos interesantes.
¿Cuáles son?
"Enrejado"
Este truco lo aprendieron los chefs profesionales que trabajan con trozos de carne enteros. Para que el plato quede suave y sabroso, se “corta” una rejilla en la superficie del producto con un cuchillo.
La profundidad de los cortes debe ser literalmente de unos pocos milímetros. Después de esto, puedes continuar trabajando con la carne.
Limón o kiwi
Ambas frutas son lo suficientemente ácidas como para ablandar las fibras de la carne. Un kiwi pequeño debe pelarse y hacerse puré con una batidora. Esta fruta es suficiente para un kilogramo de producto.
Luego frote la carne con la papilla agria resultante y espere aproximadamente una hora.
Puedes hacerlo de otra manera: usa jugo de limón como base. Como regla general, se toma una fruta por kilogramo de producto.