Muchos cocineros están acostumbrados a ver las patatas hervidas como un acompañamiento básico con un sabor agradable.
Esta es una opción beneficiosa para todos y que combina bien con cualquier plato.
Sin embargo, a veces un tubérculo puede ser una sorpresa desagradable: por ejemplo, después de cocinarlo, se nota que los tubérculos se han vuelto azules u oscuros.
En la mayoría de los casos, las amas de casa tiran estas patatas, creyendo que esto demuestra una falta de calidad o la presencia de sustancias nocivas en la composición.
¿Por qué las patatas cambian de color?
Pocas personas saben que el cambio de color depende de un solo indicador: la cantidad de almidón. Si hay muchas sustancias en los tubérculos, después de cocinarlos el color puede cambiar.
Al mismo tiempo, el sabor seguirá siendo el mismo, por lo que estas patatas se pueden comer con seguridad.
¿Hay alguna manera de evitar esas “sorpresas”?
Si no quieres comer patatas oscuras, puedes protegerte de una situación tan desagradable. Es fácil eliminar el exceso de almidón de los tubérculos.
Es necesario pelar la verdura y colocarla en una cacerola con agua fría durante dos horas. Luego escurre el líquido y comienza a cocinar la guarnición.