Las zanahorias hervidas son un componente importante de muchas ensaladas. Es por eso que los cocineros a menudo tratan térmicamente los tubérculos.
Sin embargo, el procedimiento a menudo conduce al hecho de que la verdura pierde su color brillante.
Si las zanahorias crudas son de color naranja brillante, al cocinarlas pueden volverse pálidas y amarillentas.
Sin embargo, esto no siempre sucede. Si conoce un pequeño truco, el tratamiento térmico nunca impedirá que el tubérculo mantenga su apariencia apetitosa.
Que agregar al agua
El bicarbonato de sodio más común puede actuar como un remedio que salva vidas.
En la cacerola en la que se hierven las zanahorias, basta con añadir media cucharadita de bicarbonato de sodio.
Esta cantidad será suficiente para mantener las zanahorias de color naranja brillante.
Al mismo tiempo, el sabor de la verdura definitivamente no se estropeará. Y no le pasará nada malo a la consistencia. Por el contrario, el tubérculo se volverá moderadamente blando.
El uso de refrescos para cocinar zanahorias da otro resultado positivo. Esto es un ahorro de tiempo. Gracias a la cantidad moderada de bicarbonato de sodio, la verdura está lista con relativa rapidez.