Si quieres sorprender a los miembros de tu familia con hígados de pollo increíblemente jugosos y sabrosos, deberías probar una receta probada.
Se necesita un poco más de tiempo de preparación de lo habitual, pero el resultado valdrá la pena.
Cómo cocinar hígado de pollo suave y jugoso.
La etapa preparatoria será clásica: será necesario lavar y limpiar el hígado, ya que es necesario eliminar los componentes innecesarios.
Luego debes dividir cada pieza en dos partes.
Coge un bol grande, coloca en él el hígado y llénalo de leche. Lo mejor es dejar los despojos en el frigorífico durante la noche.
Por la mañana, escurre la leche y utiliza una toalla de papel para eliminar los restos de humedad de la superficie del hígado. Cada pieza se enharina completamente.
Calentar una sartén con aceite y esparcir el hígado en una capa uniforme. Freír por ambos lados hasta que aparezca una costra apetitosa.
Luego es necesario agregar un poco de agua (a razón de un vaso de líquido por kilogramo de hígado). En unos 7-8 minutos el plato estará listo.
La cebolla se debe freír en una sartén aparte junto con las especias y la sal. Introducimos la fritura en el hígado unos dos minutos antes de que esté completamente cocido.