Como saben, un ingrediente obligatorio en cualquier vinagreta, desde la versión clásica hasta las modificaciones más novedosas, es la remolacha.
Esto esconde un pequeño problema: después de aliñar y mezclar la ensalada, todos sus ingredientes adquieren el mismo color de remolacha.
Sin embargo, los cocineros experimentados llevan mucho tiempo utilizando el truco más sencillo para evitar este tipo de molestias.
Si quieres que el plato preparado quede colorido, a la hora de preparar la vinagreta empieza picando primero la remolacha.
Una vez completada esta tarea, agrega aceite vegetal al bol con los trozos de tubérculo y revuelve.
Ahora puede agregar con seguridad los ingredientes restantes: no le temen al jugo de remolacha.
Por cierto, si ha preparado un plato entero de ensalada, no se apresure a sazonarlo todo; con el aderezo, su vida útil se reducirá a 1-2 días.
En su lugar, reserva la cantidad de ingredientes picados que necesitas para el almuerzo o la cena y añade la mantequilla justo antes de comer.