La salsa gravy es la opción de salsa favorita de muchos, ya que puede transformar incluso el plato más simple.
Incluso el trigo sarraceno común resultará mucho más sabroso y nutritivo si simplemente lo sirves con una deliciosa salsa.
Sin embargo, a menudo puedes encontrarte con una situación desagradable: aparecen grumos en la salsa. Para solucionar el problema, basta con introducir correctamente un componente importante: la harina. Se sabe que sin el producto es imposible preparar una salsa de buena calidad.
Cómo introducir la harina correctamente para que el resultado cumpla con las expectativas
En primer lugar, vale la pena recordar que la mayoría de los grumos de harina fresca. Además, su sabor destaca claramente en el marco de la salsa, lo que también estropea la impresión.
Por eso, en una sartén seca es necesario calentar la harina hasta que cambie de color. Tan pronto como la harina adquiera un hermoso tono, se puede retirar de la estufa.
Es importante asegurarse de que el producto no se queme. Por eso, no se recomienda salir del fuego: remover la harina constantemente.
Posteriormente, el producto frito se introduce en un recipiente con agua y se lleva a estado líquido. Tan pronto como notes que no quedan grumos, puedes agregar el ingrediente a la salsa.