Parecería que incluso un escolar puede hacer frente a la preparación de un plato como la pasta hervida.
Sin embargo, cuando una vez más se forma un bulto pegajoso a partir de los cuernos arrojados a la sartén, nos damos cuenta de que es imposible prescindir de conocimientos especiales.
Estamos listos para compartir esta información secreta con usted.
En primer lugar, para cocinar pasta es necesario utilizar una cacerola grande y preferiblemente de paredes gruesas.
En segundo lugar, también debe haber mucha agua: por cada 100 g de producto, 1 litro de agua, o mejor aún, más.
En tercer lugar, agregue sal al agua antes de que la pasta esté allí. Para 1 litro de agua necesitarás entre 10 y 12 g de sal.
Una vez que el agua hierva, agrega la pasta a la sartén, revolviendo ocasionalmente. Luego cierra el recipiente con tapa y espera un par de segundos hasta que el líquido vuelva a hervir.
Ahora puedes quitar la tapa, revolver la pasta y reducir el fuego.