Las patatas fritas doradas y crujientes no son el sueño supremo, sino algo común para muchos cocineros que siguen un sencillo truco.
Un solo producto puede transformar un plato que parece más un puré.
Con este truco cualquiera puede cocinar patatas como si las hubiera frito un chef famoso. No hay nada complicado en esto, pero es importante recordar un par de matices.
patatas blandas
Si las patatas se convierten lentamente en una especie de puré, pero no hay rubor, entonces debes tomar mantequilla.
Después de añadir el producto, colocar las patatas a fuego alto. En unos minutos el plato se dorará y podrás retirarlo.
Los cocineros experimentados aconsejan freír primero las patatas a fuego lento durante 15 minutos. Luego retira la tapa y fortalece la llama. Queda freír el plato durante unos 3-4 minutos.
Basta con utilizar únicamente mantequilla para que las patatas adquieran un aspecto apetitoso, crujientes por fuera y suaves por dentro. Si has preparado muchas verduras, es mejor freírlas por partes para que quede mejor preparado el plato.