La platija está en la lista de pescados cuya carne los médicos recomiendan comer no solo a los adultos sino también a los niños pequeños.
El producto es rico en proteínas y yodo. Pero no todo el mundo incluye la platija en su dieta. La razón es el sabor específico.
Sin embargo, solucionar este defecto es muy sencillo con un solo truco.
Preparación
1. Antes de cocinar, vierta jugo de limón sobre la platija y déjela reposar durante 10 minutos, luego sal y enrolle en harina.
Si le añades especias adicionales, el pescado rojo definitivamente parecerá suave en comparación con la platija. El romero, la albahaca, la melisa, el tomillo y el orégano son estupendos para ella.
2. Freír el pescado en aceite de girasol refinado. Se precalienta la sartén.
3. Freír una platija entera por cada lado durante unos 7-8 minutos. Si está preparando filete, reduzca el tiempo a 3-4 minutos.
4. Después de cocinar el pescado, coloque la cebolla cortada en mitades en la misma sartén.
5. Cuando la verdura adquiera un tono dorado, transfiérala a la platija y sirva el plato con su guarnición favorita, por ejemplo, arroz o puré de patatas.