Solo necesitas agregar algunos ingredientes a la carne para crear la base perfecta para las chuletas.
La carne picada casera es muchas veces superior a la comprada en la tienda. La base cárnica elaborada con productos del campo es más sabrosa y natural.
La exitosa combinación de carne de cerdo y ternera se conoce desde hace mucho tiempo. Se cree que crean la combinación perfecta. Pero el secreto de unas chuletas excelentes no está sólo en la carne.
Para que el plato sea aún más sabroso, debes agregar un ingrediente más a la carne picada. Y esto no es pan ni cebollas fritas.
Hablamos de patatas crudas, que se rallan antes de añadirlas. Para 250 g de carne picada, tome aproximadamente un tubérculo de tamaño mediano.
Las especias no se pueden descartar. No te limites solo a la sal. La pimienta negra, el pimentón y el ajo seco le darán a las chuletas un gran sabor.
Y si estás cansado de las chuletas fritas, puedes hornearlas. La carne picada con patatas al horno se convertirá en un plato ideal que se puede colocar en una mesa festiva o preparar para una cena normal.