Un pequeño truco culinario puede transformar un plato familiar hasta dejarlo irreconocible.
La diferencia se notará inmediatamente. Todavía necesitas buscar pasteles tan aireados.
Si el postre siempre queda seco y duro, entonces el problema está en la masa. En lugar de "reanimar" constantemente la golosina, puedes revisar ligeramente la receta.
Para no transferir ingredientes constantemente, los cocineros recomiendan agregar productos a la masa de manera secuencial, y no todos a la vez.
Además, es importante recordar qué producto se debe administrar en último lugar. Entonces se garantiza que los pasteles estarán aireados.
Los cocineros profesionales tienen una regla sencilla que ayuda a evitar confusiones en la secuencia. Primero mezcla los ingredientes líquidos y luego la harina. Termine agregando huevos.
Teniendo en cuenta esta regla, podrás preparar la masa perfecta. Te permitirá hornear pasteles que, incluso después de unas horas o al día siguiente, no tendrás que “reanimarlos”. El plato seguirá estando suave y aireado.