Muchas personas consideran que el puré de patatas como guarnición es una idea muy atractiva para un almuerzo o cena casero.
Sin embargo, siempre querrás que el plato quede aireado y sabroso.
Para que la guarnición cumpla con sus altas expectativas, debe recordar tres errores al preparar el plato.
¿Cuáles son?
exceso de almidón
Algunas variedades de tubérculos no son aptas para hacer purés. Si las patatas tienen demasiado almidón, la textura del puré de patatas terminado será demasiado espesa.
Además, es por el exceso de almidón que en la mayoría de los casos aparecen grumos.
Sal
Algunas personas cocinan puré de patatas con un poco de sal o se olvidan por completo de añadir este importante componente. Como resultado, el puré resulta insípido.
Por lo tanto, no olvide agregar sal en la cantidad adecuada: media cucharada grande por cada litro de agua.
Temperatura del aceite
Mucha gente sabe que la leche hay que calentarla, ya que el líquido frío estropeará el puré. Pero no todo el mundo recuerda que el aceite también debe estar a temperatura ambiente.
Si utiliza un producto frío, la calidad del puré estará lejos de ser la ideal.