Cuando una persona se sumerge en el mundo del fitness, puede encontrarse con ciertas preguntas y mitos.
No es fácil entenderlos por uno mismo sin las calificaciones y los conocimientos adecuados, por eso la entrenadora Natalya Blinova nos ayudará.
Mito uno: el fitness es para la belleza, pero los médicos cuidan la salud
Este es el mito más común que impide a muchos empezar a cuidarse. Los médicos realmente nos salvan en situaciones críticas: durante lesiones, enfermedades y operaciones. Pero su trabajo es eliminar las consecuencias. Pero para ver a los médicos lo menos posible, es necesario hacer ejercicio.
El fitness desarrolla cualidades físicas básicas: fuerza, resistencia, potencia, flexibilidad y movilidad. Estas habilidades no sólo nos hacen más funcionales, sino que también nos protegen de muchos problemas.
La actividad física regular mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular, fortalece los músculos, las articulaciones y los huesos y ayuda a mantener el equilibrio hormonal. Es decir, la salud no se trata sólo de pastillas y visitas al médico. Este es nuestro trabajo diario sobre nosotros mismos.
Mito dos: el fitness es siempre una gran carga
Toma más, tira más fuerte, esfuérzate hasta el límite: esto es lo que mucha gente piensa. De hecho, el fitness no se trata de entrenamientos agotadores, sino de la carga óptima que sea adecuada para ti.
Si crees que hacer ejercicio debería darte vergüenza, nunca lo has hecho correctamente. El ejercicio no es una tortura, sino un trabajo metódico. No es una hazaña, sino un sistema.
Es el enfoque sistemático el que produce resultados. La carga debe ser tal que puedas progresar sin poner en riesgo tu salud. Por lo tanto, olvídese del mito "cuanto más, mejor": haga todo lo que necesite.
Mito tres: si te duele algo, ve al hospital
Por supuesto, en caso de dolor o lesión agudos, es necesario consultar a un médico. Pero muchos dolores, especialmente en la espalda y las articulaciones, están asociados con debilidad muscular, rigidez o movimientos inadecuados. Aquí solo ayudará el fitness: el fortalecimiento muscular adecuado, que reduce la carga sobre las articulaciones, mejora la circulación sanguínea y alivia el dolor.
Para la artritis, artrosis, hernias y osteocondrosis, el fitness es su mejor ayuda. Por ejemplo, si tiene dolor lumbar, su médico puede recetarle un analgésico, pero la raíz del problema permanecerá. Sólo el trabajo personal con un entrenador y el fortalecimiento del corsé muscular permitirán una mejora sostenible.
Mito cuatro: Debo incorporar el fitness a mi vida.
De hecho, es al revés. El fitness debe convertirse en parte de tu vida, no en su centro. No es necesario cambiar radicalmente tu rutina diaria ni buscar las condiciones ideales. Ejercicio ligero, calentamiento, caminata o entrenamiento breve en casa: todo esto es fitness. Lo principal es empezar y no buscar motivos para posponer.
El fitness es una herramienta que funciona para ti. Empiece poco a poco: 10 minutos al día. Agréguelo paso a paso y se sorprenderá de lo fácilmente que se adapta a su vida.
Mito #5: Tengo que esperar el momento perfecto
No existe el momento perfecto. Siempre habrá un motivo para posponer: el trabajo, la familia, el cansancio. Pero el fitness no se trata de encontrar tiempo, sino de prioridades. Mereces estar sano y enérgico. Empiece ahora. Incluso un simple estiramiento o caminata es una inversión en su salud.
El fitness no se trata sólo de gimnasios y mancuernas. Se trata de tu vida. Aprovecha lo que está disponible ahora y no esperes a mañana. ¡Tu salud está en tus manos!