Existen muchas estrategias que puede utilizar para lograr un sueño estable y profundo. Una de ellas es realizar pequeños cambios en tu dieta.
En este artículo nombraremos dos productos que garantizan un sueño de calidad.
Almendra
Se sabe que las nueces son una excelente fuente de muchos nutrientes: grasas monoinsaturadas saludables, fibra y antioxidantes.
Esta es la razón por la que las personas que consumen almendras con regularidad tienen menos probabilidades de sufrir una serie de enfermedades crónicas, como diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.
Cuando se trata de dormir, las investigaciones muestran que las almendras son una fuente de una hormona llamada melatonina, que regula el reloj interno de una persona y envía una señal al cuerpo de que es hora de prepararse para dormir.
té de manzanilla
El té de manzanilla contiene el antioxidante apigenina, que confiere a esta bebida propiedades únicas.
La apigenina del té de manzanilla puede comunicarse con ciertos receptores del cerebro, lo que a su vez puede promover la somnolencia y reducir el insomnio.
Los científicos pudieron demostrar que las personas que consumieron 270 mg de extracto de manzanilla dos veces al día durante 28 días se durmieron más rápido y se despertaron con menos frecuencia por la noche.
Anteriormente te contamos qué le pasará a tu cuerpo si empiezas a comer tomates todos los días.