Si no sólo quieres lucir genial, sino también sentirte bien al mismo tiempo, debes introducir en tu vida los principios básicos a los que se adhieren los entrenadores profesionales.
Después de haber comido, tómate un descanso de 3 a 5 horas para que tu cuerpo tenga tiempo de digerir la comida y descansar.
Gracias a la ausencia de snacks, ahorrarás energía para el día, evitarás comer descontroladamente diversas “pequeñas cosas” durante el día y además normalizarás tus niveles de azúcar en sangre.
Quienes utilizan estas novedosas palabras en su discurso dividen falsamente los alimentos en buenos y malos. ¿Cuál es el resultado? Aparece la dependencia de determinados alimentos y la conducta alimentaria no puede considerarse equilibrada.
¿Cuál es la solución? Esfuércese por lograr la armonía en su dieta diaria y trate de no llegar a los extremos. Esto le ayudará a evitar la presión psicológica y adoptar una conducta alimentaria poco saludable.
Si no sigue este consejo, prepárese para el hecho de que sus antojos de alimentos prohibidos pronto aumentarán. No renuncies a tus comidas favoritas, incluso si alguien las considera poco saludables. No pasará nada malo si te permites un pequeño trozo de tarta después de tu comida principal.
Esto es mucho mejor que sustituir tu postre favorito por uno “saludable” que no te produzca placer.
El verdadero secreto es aprender a comprender cuándo su cuerpo realmente necesita comida y cuándo el deseo de comer es causado por factores emocionales o por hábito.