La alimentación intuitiva puede considerarse todo lo contrario de las dietas: se pueden comer dulces, harinas y comida rápida, no seguir una rutina diaria estricta y no comprar productos exclusivamente saludables.
Las principales señales para una alimentación intuitiva son el hambre y la saciedad. Como resultado, una persona desarrolla una actitud positiva tanto hacia la comida como hacia la vida en general.
Además, se puede adelgazar con una alimentación intuitiva, aunque no de forma rápida. Pero este inconveniente se compensa con la falta de estrés para el cuerpo.
Si quieres que esos kilos de más desaparezcan lo más rápido posible, tendrás que seguir una serie de reglas sencillas.
Un enfoque intuitivo de la nutrición no requiere un recuento estricto de calorías, pero sí debes tener una idea (al menos aproximada) del valor energético de tu dieta. Para bajar de peso es necesario reducir la ingesta diaria entre 300 y 500 kcal.
Repitamos: no existen prohibiciones sobre ningún alimento, pero esto no significa que no debas planificar tu dieta de manera significativa. Tu menú debe incluir verduras y frutas, una cantidad suficiente de proteínas, pero por el contrario, no debes dejarte llevar por los alimentos dulces y grasos. Reduzca la cantidad de sal a una cucharadita por día.
No puede renunciar a los refrescos, las carnes ahumadas y los encurtidos, los alimentos procesados, los productos horneados, las harinas y los postres ricos en calorías, pero no debe incluir todo lo anterior en su menú diario.
Para quemar más calorías, puede caminar al aire libre, nadar, andar en bicicleta y realizar otras actividades que disfrute.
Para información
La alimentación intuitiva es un enfoque moderno de la nutrición basado en la creencia de que prestar atención a las señales de su propio cuerpo (hambre y saciedad) es un método más eficaz para regular el peso y la conducta alimentaria que tácticas como las restricciones dietéticas, el conteo de calorías o la división de los alimentos en Alimentos “saludables” y “saludables”.