Los nutricionistas no recomiendan beber agua con la comida. Diluye el jugo gástrico, lo que tiene un efecto negativo sobre la digestión.
La sociedad siguió el consejo y en lugar de agua comenzó a acompañar activamente los alimentos con té, café y otras bebidas.
A pesar de que la ciencia no lo considera una contraindicación, la gastroenteróloga Ekaterina Kashukh advirtió sobre las consecuencias.
El hábito de tomar agua para ingerir los alimentos, así como té o café, es igualmente perjudicial para la digestión.
Cualquier bebida diluye el jugo gástrico, lo que empeora notablemente la digestión de los alimentos.
No existen afirmaciones científicas de que tal hábito sea perjudicial para la salud.
Pero el experto aconseja prestar atención a la composición de las bebidas.
Por ejemplo, el té contiene taninos vegetales.
Debido a ellos, el hierro se absorbe mal, por lo que en caso de anemia se recomienda beber el té una hora después de comer, no antes.
Hablando de café, puede causar acidez estomacal y también interferir con la absorción de calcio.
El médico tampoco recomienda beber café durante las comidas si se padecen enfermedades gastrointestinales crónicas u osteoporosis.
Las limonadas y jugos comprados en las tiendas contienen mucho azúcar y aditivos nocivos, lo que provoca malestar e incluso dolor abdominal, además de otras consecuencias.
Sin temor por tu salud, puedes beber té o café con las comidas sólo si toleras bien estas bebidas.
En cuanto a las limonadas y zumos industriales, los médicos aconsejan mantener al mínimo su presencia en la dieta.