La manteca de cerdo no es un producto tan inútil como mucha gente piensa. Es útil para la digestión, la restauración celular y juega un papel importante en la función respiratoria.
Pero no todo el mundo puede comerlo, ni en ninguna forma ni con todos los productos.
La nutricionista Tatyana Meshcheryakova le explicó al doctor Peter cómo obtener el máximo beneficio comiendo manteca de cerdo.
En primer lugar, las grasas son esenciales para la construcción de membranas celulares y para la reparación celular.
En segundo lugar, las grasas “desempeñan un papel clave en la función respiratoria, asegurando la formación de alta calidad de la membrana alveolar”, como se observó durante la pandemia de coronavirus.
En tercer lugar, las grasas estimulan la excreción de bilis, así como el proceso de descomposición y absorción de nutrientes.
Comer manteca de cerdo tiene un efecto positivo sobre el páncreas y, en general, "conduce al funcionamiento coordinado de todos los órganos digestivos, proporciona protección contra parásitos, virus y bacterias".
Para que la manteca de cerdo conserve sus propiedades beneficiosas, se recomienda utilizarla con productos cárnicos, pan (integral) y verduras.
También se puede comer manteca de cerdo casera salada, pero es importante recordar cumplir con las normas de consumo.
Pero no se recomienda dejarse llevar por la manteca ahumada.
1. Para enfermedades de la vesícula biliar y páncreas, así como gastritis, colitis y síndrome del intestino irritable, conviene limitar la presencia de grasas en la dieta.
2. Lo mismo se aplica a los pacientes con trastornos del metabolismo de los lípidos y niveles elevados de colesterol. En este caso estamos hablando de serias restricciones.
3. Y los pacientes con sobrepeso deben excluir completamente la manteca de cerdo de la dieta o limitarse a 15-20 gramos por semana.
En cuanto a los niños, a partir de los tres años se les puede dar unos 10 gramos de manteca de cerdo a la semana y sólo sin piel.