A pesar de que ya todo el mundo ha oído decir que es posible perder peso únicamente con un déficit de calorías, muchas personas todavía se sienten atraídas por las dietas de moda que prometen una eliminación rápida y eficaz de los kilos de más.
Lo cierto es que la mayoría de ellas no sólo no funcionan, sino que también pueden causar daños al organismo, y las dietas detox son solo una de ellas.
Las dietas mágicas con el prefijo “detox” prometen limpiar el intestino (y con él el cuerpo) de desechos y toxinas mediante ayunos, jugos, batidos, enemas, etc.
Probablemente, sus creadores se sorprenderán al descubrir que los famosos desechos y toxinas no se encuentran en los intestinos.
Si el órgano está sano, podrá hacer frente a la eliminación de todo lo innecesario. Así actúan otros limpiadores corporales naturales, por ejemplo, la piel, el hígado o los riñones.
El resultado de la burla constante (no hay otra manera de decirlo) sobre la microflora del tracto gastrointestinal puede ser su grave disfunción. Otras consecuencias tampoco son las más agradables.
Nadie dice que no es necesario controlar la salud de los intestinos y la digestión; es necesario hacerlo, pero para ello basta con seguir los principios bien conocidos de una dieta saludable.
Esto significa que en un esfuerzo por adquirir una bella figura conviene dejar el cigarrillo y el alcohol, cambiar a alimentos saludables, adquirir el hábito de hacer ejercicio y beber agua limpia.
Si sufre de estreñimiento o diarrea, no se automedique; comuníquese con su médico, quien lo examinará y le recetará pruebas para identificar la causa. Su especialista podrá entonces prescribirle una nutrición adecuada y posiblemente medicamentos.