Los nutricionistas y expertos en alimentación saludable suelen hablar de los beneficios de los cereales integrales, así como de los peligros del pan blanco.
Pero estas palabras no deben tomarse categóricamente. El caso es que el pan blanco puede ser saludable.
La publicación DoctorPiter informa, citando a la nutricionista doctora en ciencias médicas Mariyat Mukhina, sobre el tipo de pan blanco que los nutricionistas aprueban.
A diferencia del pan negro y gris, los productos horneados blancos se elaboran con harina de trigo de primera calidad, que contiene casi solo almidón y carbohidratos ricos en calorías y de fácil digestión.
Casi no tiene cáscara de grano, por lo que sus beneficios son prácticamente nulos.
Por ejemplo, 100 gramos de pan integral y negro contienen entre el 20 y el 25% del requerimiento diario de fibra gruesa, y la misma cantidad de pan blanco no contiene más del 10%.
Los productos de panadería blancos también se asocian con el riesgo de desarrollar sobrepeso, obesidad y diabetes.
1. A este se le puede llamar pan al que se le añaden pseudocereales y semillas (quinoa, amaranto, semillas de chía, lino, girasol, sésamo). Este pan es rico en fibra y grasas saludables.
2. Si es pan elaborado con harina integral. Conserva parte del salvado y el germen del grano y es más nutritiva en comparación con la harina normal.
3. El pan no debe contener ingredientes innecesarios, aditivos artificiales, conservantes ni potenciadores del sabor.
4. El contenido de azúcar debe ser mínimo.
5. El pan blanco, que contiene al menos 3 gramos de fibra por ración, también es saludable.
6. Un requisito previo es la ausencia de OGM e ingredientes orgánicos.