Las dietas cuya eficacia y seguridad no han sido científicamente probadas a menudo se vuelven más populares que las seguras y probadas.
Un ejemplo de ello es la dieta metabólica, cuyos creadores asignan un determinado número de puntos a los productos alimenticios.
La endocrinóloga Tatyana Frolova habló sobre las consecuencias de esta dieta en una entrevista con el doctor Peter.
La esencia del proyecto es que a los productos alimenticios, en función de su contenido calórico, se les asigna una determinada cantidad de puntos.
Una persona debe contar puntos, no calorías.
Además, en las dos primeras semanas se consume una cantidad mínima de hidratos de carbono.
Y ya en la tercera semana de seguir la dieta casi no hay restricciones. Sólo queda comer y contar el número de puntos.
El experto llama a la desventaja de la dieta metabólica la pérdida de líquido, por lo que el cuerpo pierde peso.
La aceleración del metabolismo prometida no se produce.
Como cualquier otra dieta similar, ésta también implica restricciones y, por tanto, está contraindicada en pacientes con problemas digestivos.
Anteriormente te contamos cómo debe ser un día de ayuno para que no dañe el organismo .