Los sándwiches pueden considerarse el tipo más común de desayuno y merienda que, lamentablemente, no siempre es saludable.
Le sugerimos que utilice el constructor de este artículo; con su ayuda podrá preparar un sándwich saludable.
Como base para un sándwich son adecuados el pan integral, el trigo sarraceno, el pan de centeno, el pan de diferentes tipos de cereales o el arroz y el maíz.
Un sándwich saludable debe contener verduras. La elección es excelente: aros de cebolla morada, pepinos, tomates, una variedad de verduras de hojas verdes (por ejemplo, col rizada, espinacas, iceberg, lechuga romana), aguacate, calabacines frescos y rábanos.
Otro componente integral de un sándwich saludable que no se depositará en forma de grasa en las caderas y los costados son las verduras. Puede ser eneldo, perejil, cilantro o cualquier microvegetal.
Recuerda consumir suficiente proteína. En esto te ayudarán huevos cocidos o escalfados, hummus, patés, caviar de bacalao, lucio, salmón chum, salmón, pasta de aceitunas, arenque, pescado ligeramente salado, lengua, rosbif y queso duro.
Anteriormente te contamos cómo sustituir los alimentos grasos, dulces y salados en una dieta.