Toda dieta tiene varias desventajas o contraindicaciones. La llamada dieta de la sopa no es una excepción en este caso.
Averigüemos si esta dieta tiene aspectos oscuros y con qué debe tener cuidado al elegir esta dieta inusual.
1. Los primeros platos te sacian rápidamente y son bajos en calorías.
2. Suelen tener una base de verduras, legumbres o cereales, lo que convierte a la sopa en una fuente de vitaminas y nutrientes.
3. La sopa también es bien digerible.
Pero al mismo tiempo, la dieta de la sopa está plagada de un colapso muy rápido.
En primer lugar, la sopa te llena y se digiere con la misma rapidez, lo que pronto provocará un nuevo ataque de hambre.
En segundo lugar, todas las dietas a base de kéfir, agua o sopa (dietas para beber) están asociadas con trastornos metabólicos.
El cuerpo no está preparado para recibir alimentos únicamente en forma líquida.
Debido a esto, pueden surgir dificultades con la digestión, lo que significa que existe la posibilidad de tener sobrepeso.
Por tanto, la sopa no debe convertirse en un plato exclusivo de la dieta.
Además, quienes están acostumbrados a preparar primeros platos a base de verduras fritas y caldo graso no deben esperar perder peso.
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