Puedes hablar mucho de cómo quieres adelgazar y tener una bonita figura, pero nunca abras la puerta del gimnasio.
A veces, la razón de este comportamiento radica en miedos banales: muchos de nosotros nos avergonzamos de nuestra apariencia, tenemos miedo de parecer ridículos o de ser ridiculizados por los demás.
A continuación encontrarás consejos que te ayudarán a superar la timidez y finalmente ir al gimnasio.
No se detenga en las deficiencias; en cambio, piense en su objetivo. Si nunca comienzas a ir al gimnasio, una figura hermosa seguirá siendo un sueño inalcanzable, así que trata de superarte lo más rápido posible; entonces podrás ver el resultado pronto.
Visite varios gimnasios diferentes para poder comparar sus ofertas. No tomes decisiones apresuradas, más bien dedica algo de tiempo a explorar todas las opciones disponibles.
Valorar aspectos como la variedad del equipamiento, la profesionalidad de los entrenadores, el diseño del club, la clientela y el número de visitantes.
Si aún no estás seguro, toma una clase de prueba en cada uno de ellos.
Importante: el uniforme no sólo debe verse bien, sino también ser cómodo. Elige ropa que te haga sentir seguro y cómodo.
Esta recomendación es especialmente relevante para los recién llegados a los deportes importantes.
Un entrenador personal te ayudará a desarrollar la confianza en ti mismo, controlar la correcta ejecución de los ejercicios y crear un plan de entrenamiento individual, teniendo en cuenta las características de tu cuerpo.
Encuentra amigos o conocidos a quienes también les gustaría practicar deportes e invítalos a unirse a ti. Hacer ejercicio juntos hará que el proceso sea más agradable y menos intimidante.
Anteriormente hablamos del peor mes para empezar una dieta.