Comer en exceso, desde un punto de vista médico, es un trastorno alimentario que se manifiesta por un consumo descontrolado de alimentos.
Para superar este hábito que, como es evidente y sin explicación, sólo daña el organismo, conviene averiguar qué es exactamente lo que hace que una persona coma mucho.
El estrés crónico activa el mecanismo de defensa del cuerpo: está presente en cualquier situación imprevista.
Debido a las irregularidades en la rutina (por cierto, no sólo la falta de sueño, sino también el exceso de sueño), comenzamos a sentir hambre, ya que los biorritmos internos del cuerpo se desincronizan y el cerebro necesita más calorías.
Si una persona no tiene un pasatiempo u otras fuentes de alegría, el cuerpo ve una salida en el alcohol y los alimentos ricos en calorías.
Una consecuencia de los problemas con el sistema endocrino es una sensación crónica de hambre.
Es difícil comer bien y no en exceso si tienes un "mal ejemplo" delante de tus ojos. Por cierto, la comida de empresa también puede incluirse en esta categoría.
Anteriormente escribimos sobre por qué debería abandonar los productos lácteos bajos en grasa.