Es difícil ocultar los beneficios que contiene el yogur griego. Este producto es bajo en calorías, ayuda a limpiar el sistema digestivo de sustancias nocivas y contiene bacterias que tienen un efecto beneficioso sobre el sistema inmunológico.
Además de eso, el yogur griego tiene aproximadamente el doble de proteínas y significativamente menos azúcar que el yogur normal. Esta proporción de nutrientes garantiza una sensación de saciedad más prolongada.
De ahí que la conclusión es que incluir alimentos ricos en proteínas en la dieta es una estrategia eficaz para controlar el peso corporal.
Esta dieta tiene una duración de 7 días e incluye, además de yogur, frutos secos, frutos rojos y frutas. No es necesario contar calorías, pero habrá que controlar el peso de las porciones; es aconsejable que una comida no supere los 250 g de peso.
Las siguientes opciones son adecuadas para el desayuno como parte de esta estrategia de adelgazamiento:
1. Yogur griego con maní y frambuesas.
2. Piña rellena de trozos de diversas frutas y cubierta con salsa de yogur.
3. Puré de plátano mezclado con yogur para beber.
Los almuerzos podrán consistir en los siguientes platos:
1. Yogur dietético con cerezas.
2. Manzana al horno, espolvoreada con maní y cubierta con yogur.
3. Batido a base de plátano, arándanos y kéfir.
Para la cena puedes elegir las siguientes opciones:
1. Jalea de frutos rojos.
2. Soufflé de limón elaborado con yogur.
3. Yogur griego mezclado con melocotón y anacardos.
La desventaja de la dieta del yogur griego es que el cuerpo se ve privado de una parte importante de los nutrientes, por lo que sería una buena idea consultar a un médico.
Anteriormente, escribimos sobre qué productos abastecerse cuando se pone a dieta.